Etapa Científica
Los/as
trabajadores/as sociales, asumiendo su responsabilidad para conseguir junto a
otros profesionales e instituciones el Bienestar Social, estimaron procedente
el constituir asociaciones, celebrar periódicamente reuniones, congresos,
simposios o conferencias a nivel local, nacional e internacional. Fue un factor
aglutinante y fortalecedor de la profesión, al tiempo que una oportunidad para
debatir y evaluar acerca de los diferentes métodos y teorías.
El
Trabajo Social comienza a hacerse científico cuando decide asumir la indagación
de las relaciones causales de las necesidades a las que se enfrenta, cuando se
preocupa por conocer las cuestiones esenciales de los fenómenos o problemas que
se le ofrecen como objeto de estudio y de intervención.
A pesar
de los avances planteados en las fases anteriores con una creciente teorización
y tecnificación, el Trabajo Social seguía planteando una visión parcelada de la
realidad social. Así, a finales de los 50, empieza a hablarse de una crisis del
Trabajo Social. Algunos autores plantean que esta crisis es consecuencia de la
creencia ingenua y acientífica que veía al Trabajo Social como medio paliativo
de resolver los problemas de desorganización social, sin introducir cambios en
la sociedad.
A
mediados de los 60 el Trabajo Social está en pleno período de autoevaluación y
cuestionamiento, de revisión y búsqueda. Surgen nuevas teorías psicológicas y
sociales que van a cuestionar la intervención social, tanto en Europa como en
América del Sur.
Se
empieza a plantear la necesidad de enfocar el Trabajo Social para que éste sea
realmente eficaz- desde una única teoría y una metodología integrada.
En
diferentes países se empieza a plantear la necesidad de un Trabajo Social cuya
formulación teórica y metodológica pueda dar respuestas reales y efectivas a
una sociedad tan compleja como la nuestra, y que contemple la realidad social
como un todo. En estos momentos se está constituyendo la fase reflexiva y
racional del Trabajo Social, trascendiendo el marco de la experiencia inmediata
y fenoménica. El hecho de superar el análisis parcial de los fenómenos para
considerarlos desde una perspectiva global y estructural significa proceder
desde una perspectiva científica, logrando una comprensión de la realidad como
un todo estructurado y dialéctico.
Se
cuestiona así, tanto la fundamentación teórica como la acción directa que se
estaba realizando. Este cuestionamiento exige de la profesión la necesidad de
producir teorías propias en base a las experiencias realizadas en los contextos
de la intervención. El desarrollo de esta etapa va a dar lugar a cambios
cualitativos en la profesión.
En este contexto se van a producir los intentos de
conceptualización del Trabajo Social. Son importantes los procesos de conceptualización
desarrollados en América Latina: Nydia Alwyn, Ezequiel Ander-Egg, Natalio
Kisnerman. Para estos autores el Trabajo Social es una disciplina que se ocupa
de conocer las causas-efectos de los problemas sociales y de lograr que las
personas asuman una acción organizada, en la realidad social, para conocerla y
transformarla, contribuyendo con otras profesiones a lograr el bienestar social
de la población.